Me quemo.
Me mueren las palabras
en el pecho. No logran articularse.
Me duele el mundo, una muela.
Duele el fuego que consume la realidad.
La verdad se incendia
Y yo sólo tengo ganas
de arrojarme al fuego.
A la chingada mis palabras y las tuyas
(no sirven de nada).
Quiero ser liquen, perro, larva.
Renacer en otro tipo de jaula;
Quisiera, por ejemplo, retornar a la suave calma del eucalipto.